Haz la lectura sobre los corsarios Miguel Henriquez y Pedro Torres en el siguiente enlace
https://drive.google.com/file/d/1OCLNcccp8y-1WZRcMSE_UjQwQCYtAsxo/view?usp=sharing
Para mediados del siglo XVIII en Puerto Rico la corona permitió operar a dos corsarios con el permiso que otorga la patente de corso. La patente de corso permite hacer campaña por el mar a los buques mercantes con patente de su gobierno para perseguir a los piratas o a las embarcaciones enemigas.
Miguel Henríquez se convirtió de 1700-1730 en la figura más importante de la economía de Puerto Rico. Mulato de nacimiento se convirtió en un hombre rico y poderoso que llegó a poseer 25 embarcaciones y además era prestamista de peninsulares con problemas económicos. España le concedió títulos de nobleza pero quienes le tomaron prestado afectaron su relación con la Corona y le embargaron todos los bienes en 1735.
Pedro Torres actuó como corsario entre 1730 y 1750. Pudo generar poder económico e intentó demostrar que era descendiente de hidalgos españoles. Pero el gobierno no lo aceptó y sufrió los prejuicios de una sociedad en que lo racial iba por encima del poder económico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario