https://drive.google.com/file/d/1JdyJwUWdOKbTxWmxU6oqf2rVgtqJs-sq/view?usp=sharing
Para tener una idea mejor de las condiciones de Puerto Rico, el presidente William McKinley envió al Dr. Henry K. Carroll, quien, tras entrevistar a muchos puertorriqueños, le entregó al presidente un informe sobre la Isla. Según Carroll, los puertorriqueños, además de hospitalarios, respetuosos de las leyes y bondadosos, estaban capacitados para obtener un gobierno propio.
Por ello, propuso que se anexara a Puerto Rico y se convirtiera la Isla en un territorio, lo que la encaminaría hacia la anexión. Carroll también favorecía la sustitución del Gobierno militar por un Gobierno civil, con participación de los puertorriqueños.
Entre los funcionarios militares y civiles predominaba una visión negativa sobre los puertorriqueños. Para un sector de los estadounidenses, los puertorriqueños eran un pueblo que no estaba preparado para gobernarse, por lo que necesitaban que Estados Unidos los dirigiera. Por ello, no favorecían la anexión de la Isla, como tampoco la concesión de un gobierno propio.
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